lunes, 17 de diciembre de 2012


Nos acostumbramos

Nos acostumbramos a vivir en nuestra casa y a no tener otra vista que no sean las ventanas de los edificios que nos rodean. Y como estamos acostumbrados a no ver más que ventanas y edificios, nos acostumbramos a no mirar hacia afuera.
Como no miramos hacia afuera, nos acostumbramos a no abrir del todo las cortinas. Al no abrir completamente las cortinas nos acostumbramos a encender la luz antes. Nos acostumbramos tanto, que olvidamos el sol, olvidamos el aire, olvidamos el paisaje.
Nos acostumbramos a despertar sobresaltados porque se nos hizo tarde. A tomar rápido el desayuno porque llegamos tarde. A comer un sándwich porque no tenemos tiempo para comer a gusto. A salir del trabajo cuando ya anocheció. A cenar rápido y dormir con el estómago pesado sin haber vivido el día, porque tenemos que ir a trabajar temprano. 

Nos acostumbramos a esperar un “no puedo" en el teléfono. A sonreír sin recibir una sonrisa de vuelta. A ser ignorados cuando necesitamos ser vistos. Si el trabajo resulta duro, nos consolamos pensando en el fin de semana. Y cuando llega el fin de semana, nos aburrimos y deseamos que llegue el lunes para ir a trabajar.

Nos acostumbramos tanto a este estilo de vida, que parece que estamos ahorrando vida por miedo a gastarla, y  al final, nos olvidamos de vivir. 

 “Acuérdate de tu Creador ahora que eres joven. Acuérdate de tu creador antes que vengan los días malos. Llegará el día en que digas: “No da gusto vivir tantos años” Eclesiastés 12:1  

La Ultima Palabra


¡Dios está conmigo!

Muchas veces afirmamos  ¡Dios está conmigo! pero, ¿Verdaderamente ésto es así? 


El Señor es Santo, puro y justo, por tanto, no puede estar cerca del pecado. Sabemos bien que Dios ama a los pecadores y por esto envió a su hijo Jesucristo a morir por nosotros y darnos el perdón de los pecados, pero también sabemos que Dios aborrece el pecado. Él quiere que todos elijamos el buen camino, el camino del bien, y solo así puede estar con nosotros. 

Podemos verlo claramente en el siguiente verso de la Biblia: Buscad lo bueno, y no lo malo, para que viváis; porque así Jehová Dios de los ejércitos estará con vosotros, como decís. Amos 5:14

No nos cansamos de decir que Dios esta con nosotros, pero ¿acaso hemos meditado si tenemos las condiciones necesarias para que esto ocurra?, creo que no, lo que muestra nuestro egoísmo para con el Señor. 

¿Condiciones? si, condiciones. Limpieza, pureza, santidad es lo que Dios quiere de nosotros, ¿difícil? ; esto lo podemos lograr a través de su hijo amado "Jesús" su sangre preciosa que limpia de todo pecado y el Espíritu Santo que nos guía a toda verdad y nos enseña como tener una vida agradable a Dios. 

No es nada difícil, la palabra de Dios dice en  Romanos 10:9 "que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo"Así es amigo lector, simplemente entrega tu vida a Dios, pídele perdón por tus pecados y que su Espíritu obre en ti para tener una vida santa, pura y agradable a Él.